Dinero, sexo y poder. El mundo tiende a adorarlos. Los cristianos, por lo general, sospechan de ellos. Y aún así, Dios los creó para que los disfrutemos.
Descubre cómo mantener estas tres oportunidades en las órbitas para las cuales fueron diseñadas, experimentándolas para tu satisfacción, el bien del mundo y la gloria de Dios.
Este sencillo y refrescante libro abrirá tus ojos a la gloria radiante de Cristo y te inspirará a hacerle el centro gravitacional de tu vida.
Y cuando eso sucede, todo cambia.