Es increíble lo pesado que puede sentirse el peso del vacío, cuánto espacio puede ocupar en nuestra alma, cuánto dolor puede ser causado por algo que ni siquiera está allí. Pero mientras nosotros vemos al vacío de nuestra vida como nuestro mayor problema, así no es como lo ve Dios. Cuando Dios mira en los lugares vacíos de nuestra vida, él ve su mayor oportunidad. Dios hace su mejor obra en el vacío de . . .
- Nuestro insaciable deseo de cosas que no satisfacen
- Nuestras decepciones relacionales y nuestra soledad
- Nuestra búsqueda frustrada de propósito y significado
- Nuestro deseo implacable de comodidad y seguridad
- Nuestra lucha continua por vivir con pérdidas y sueños incumplidos